Ubicación encantadora con vistas impresionantes. Hospedaje cómodo y tranquilo con un jardín precioso. Desayuno riquísimo con productos locales. Recomendable para desconectarte y disfrutar de la naturaleza.

100% recomendable para una parada relámpago

Acogedora habitación, hermosa decoración, el desayuno fue exquisito con productos locales frescos que no querrás perderte, y la piscina de agua salada es un gran alivio para relajarte después de un día explorando la zona.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

La posada san marcos tiene una ubicación perfecta, justo en el casco antiguo, y cerca de bares. La atención de Lucy y Ángel es excepcional, siempre preocupándose por el confort de sus huéspedes. Además, el desayuno con productos locales es una delicia. Las habitaciones son cómodas y climatizadas con geotermia, lo que la hace aún más especial. La piscina en medio del jardín de árboles frutales es ideal para relajarse.

Lo recomiendo.

la piscina tiene hamacas bajo enredaderas que hacen el lugar superespecial. no encontramos información sobre actividades locales en la posada.

Wi-fi rápido, zona de comedor al aire libre muy agradable, pero la piscina se llena rápido.

la posada san marcos es una joyita en alajar. el ambiente es súper chill, y lucy y ángel son unos anfitriones genial. el desayuno es top, con productos naturales y todo. las vistas son alucinantes, la terraza tiene un rollo espectacular y el jardín es perfecto para relajarte. las caminatas por la zona son brutal, se respira paz por donde vayas.

Un verdadero oasis de tranquilidad con un desayuno riquísimo, lleno de productos frescos. La piscina de agua salada y el bello jardín hacen que sea el lugar perfecto para relajarse! Las caminatas por la zona son increíbles, rodeadas de naturaleza.

Sería genial tener más información sobre actividades locales disponibles para explorar en la zona.

Las habitaciones tienen vistas al jardín con piscina, un lugar perfecto para relajarse. La decoración es preciosa y el alojamiento está muy bien preparado, todo a un precio razonable.

No lleves maletas grandes, ya que debes dejar el coche en el aparcamiento debido a la estructura del pueblo. Además, algunas habitaciones son un poco pequeñas si planeas una estancia más larga.

Un oasis de tranquilidad

El lugar es increíble, has de ver las vistas desde la terraza, son alucinantes. La piscina con agua salada es lo mejor, nadar ahí es súper agradable. Ah, el desayuno fue una delicia, especialmente los productos naturales que te hacen sentir como en casa. Solo que el camino al aparcamiento puede ser un poco incómodo con maletas grandes.

El desayuno es abundante y sólo con productos locales, lo que hace que empieces el día con energía. Las habitaciones son confortables y tienen una decoración hermosa. las camas son grandes y los muebles antiguos le dan un toque muy especial. La piscina, con agua salada, es un verdadero placer, sin sensación de cloro en los ojos. Además, el trato de Ángel y Lucía es excepcional, te hacen sentir como en familia y siempre están dispuestos a darte buenos consejos sobre rutas y lugares para comer.

El acceso al aparcamiento puede ser complicado, no es ideal si llevas maletas grandes.

La habitación es muy cómoda y está bien equipada. Me gustó que tenía vistas al jardín y una decoración preciosa. Las camas son grandes y dan una sensación acogedora. Solo que algunas habitaciones pueden ser un poco pequeñas si planeas quedarte más tiempo.

una escapada encantadora pero un camino incómodo

La atención de Lucy y Ángel es excepcional. se nota que se preocupan por el bienestar de sus huéspedes. Además, el desayuno con productos locales es una verdadera delicia que no se puede perder. La piscina en medio del jardín frutal es perfecta para relajarse después de un día de exploración.

El acceso al aparcamiento puede ser algo complicado, especialmente si llevas maletas grandes.

La habitación es muy acogedora, aunque las maletas grandes son un problema aquí.